Hoy les dejo un pequeño cuento, que espero les guste. Gracias.
*El Otoño de las Algas*
Un marinero en Caleta de Sebo contaba, ante la mirada atónita de un muchacho que veía como El Río unía a La Graciosa con Lanzarote, que el nombre de tan bello paraje lo recibía del otoño de las algas.
Con la respiración entre cortada por lo años vividos en la mar, porque vivir en una pequeña isla es como siempre estar navegando, siempre en una nave rompiendo olas, cortando el mar, comenzó a hablar.
Le hablaba de las “caídas de las hojas” de las algas, que en su otoño allá en el fondo del mar, tras volverse ocres y rojizas, se desprendían para crear bellas alfombras de colores, que navegan a la deriva y que van a cubrir playas, cual tapices de la mejor confección, del más refinado entrelazado.
Ardua y armoniosa labor, que en la urdimbre de arena y sal, cual pintoras, tejedoras y modistas, generan obras de gran belleza.
Y aquí, en el Archipiélago Chinijo, el sol le da el encanto de escenas polícromas de lava, arena y callao.
Javier Marrero. Febrero 2024.
*A Rosi, Aldo y Luna por las muchas alfombras que hemos andado y seguimos andando, por las playas de nuestras Islas Canarias. Por los cuentos leídos, los creados y porque somos un pedacito de tapiz en el Otoño de las Algas.