El Galleta subió pa´ San Mateo

El Galleta subió pa´ San Mateo

El Galleta subió pa´ San Mateo

De cuando un cura llevó al Galleta desde el barranco de La Mina hasta el casco de San Mateo.

Se despidieron en el bar de Marrero, un «cafenileche» con su buen chorro de coñac y un bocadillo-alpargata de pata con queso tierno.

Tras el primer chasquido, el Galleta gritó: …Maestro ponga un fisco de corteza… Hay que recordar que el Galleta es licenciado en empresariales, se fue pa´La Laguna y vino, vino, mas vino, unas perritas de vino.Y vino derechito con su licenciatura.

Para el Galleta, era ver un cura y le empezaba un retortijón, un cujún, cujún y las orejas se les ponían encarnadas.

El cura, que resultó ser el sacerdote ambulante, vamos como el sustituto, que si el cura tal estaba enfermo, que si en la parroquia no se que, pues…Naaa un cura pa´todo el mundo, que andan escaso

-El Galleta: ¿Tu eres un cura feriante?

El cura perdió la atención a la carretera y fijó su mirada en el Galleta.

-El Galleta: Mira tu y ahora empieza a llover.

El cura que andaba en la decisión de darle un par de ostias o leerle la biblia en pasta, derrapa, pero un pisco nada mas. Y salta el Galleta: …Yass coño, pa´vernos matao…. ¡Esté a lo que hay que estar!!!!

El cura se volvía rojo, por lo menos la cara y los puños que apretaba fuertemente en el volante.

A la altura del cruce de Cueva Grande, por Las Rosas, el cura estaba por «largarlo», aunque fuera con el coche en marcha.

Pero mira tu, que el Galleta, sale con lo de…

-El Galleta: ¿Óigame usted hace el silbato?

-Cura: ¿El silbato????

E.G.: Como le veo vestido de negro y con unas keeds, parece un arbitro. Y va de vestuario en vestuario, de visitas y…..¿O que se pensaba usted que le preguntaba?

El Galleta se partía de risa por dentro, bueno y por fuera.

Don Juan, por ponerle nombre al cura, decide, -cambio de actividad-, y salta con aquello de y la Unión Deportiva, este año igual ganamos la liga y la copa del rey.

¡Aymimarre! La copa del rey…dijo la copa del rey, así sin anestesia ni nada. Don Juan no sabía donde se había metido.

E.G: ¿Usted me está hablando del rey de bastos, verdad?

Don Juan: (ya desquiciado y cagándose en la maldita hora en que recogió al Galleta.) Pero en que estaría pensando yo, cuando recogí al penco este. No hombre, del fútbol….

Mezcla chunga: Cura + Rey + Fútbol + Galleta.

E.G.: … Si tiene que «aparar, apare» y si no allá usted, pero míreme a los ojos que le voy a decir….

Don Juan veía Montaña Cabreja y rezaba para que los pocos kilómetros que le quedaba se hicieran ya, y largar al trasto este, que le invadía el asiento del copiloto y la paciencia.

Pero…, pero… al lado del puesto de la Cruz Roja, control de la Guardia Civil.

G.C: Buenos tardes,control de alcoholemia. ¿Ha bebido usted?. Documentación , por favor.

E.G.: Ya coño,ya la cagamos..

G.C.: ( Agachándose para verle el «josico» al Galleta) Caballero déjeme también su documentación.

Esto se iba agravando y el día era frío. La cumbre estaba nevada y caían pequeñas piedras de granizo que amenazaban con incrementar.

Cura + Rey + Fútbol + Guardia Civil + Galleta

La mezcla se hacía explosiva.

A Don Juan se le ocurrió lo de, tengamos la fiesta en paz y se dirigió al agente … yo respondo por el agnóstico este, que en realidad es un cristiano bautizado, renegado. ¿Pa´que coño lo recogí…?

Esto ya ardía. Cura + Rey + Fútbol + Guardia Civil + Bautizo + Galleta

Don Juan: Está así porque ha bebido desde temprano y toma medicamentos. Hágame la prueba y a ver si logro dejar a este en la parada del UTINSA.

El señor agente de la Guardia Civil, saca el aparato, se lo pone en la mano a Don Juan y el se lo introduce en la boca soplando lentamente.

E.G.: «Asople» sin parar , que si no es trampa y no salimos de aquí mas nunca.

Sopló tan bien,que aquello cantó…que si misa por aquí (vinito de garrafón), que si cafecito con anís, que hace frío. Que si,…¿un coñac Don Juan?..venga pa´cá con la parroquia.

G.C.:Tenemos que inmovilizar el coche usted no puede conducir y vamos a solicitar un análisis de sangre.

Al Galleta le empezaron a entrar esas ganas de,…vamos que se aflojan las tripas y se empezaba a sofocar.

E.G.. Señor agente ¿Me hace la prueba a mi? Que es que tengo que llagar a la capital y antes a un «escusao..»

G.C.: Pero no dicen que usted ha bebido y está drogado?

E.G.: ¿Usted cree todo lo que le dice la iglesia y sus vendedores? Déjeme soplar y tenga mi documentación, pero antes sírvame de testigo.

El Galleta es un hombre grande y no estaba muy «afectado», dio el mínimo. Y señalando con el dedo al cura, le dijo delante del Guardia Civil. Don Juan, ahora me paga en el bar de Marrero un bocadillo de pata con queso tierno y cafenileche con coñac. Y el coche me lo llevo yo y mañana lo viene a buscar a la capital.

De cuando atropellaron a El Galleta en la calle mayor de Triana

De cuando atropellaron a El Galleta en la calle mayor de Triana

¡ Me han matado! ¡ Me han matado!!!!!…….¡ Que alguien lo detenga! Gritaba «El Galleta» ( se le conocía así por su «monstruosa» afición a las Tamaran y a las Bandamas), a eso de las tres y pico de la madrugada, después de haber cerrado el Gabinete Literario, el Madrid,el Casino, el Cuasquías, el Bingo Parque y la Floridita.

Tirado en la calle Triana, seguía gritando agarrado a una rueda de un seat 127, que estaba aparcado en el margen derecho, según se viene del puerto, justo enfrente de Galerias Lorens.

¡Que venga la Cruz Roja!….

¿La Cruz Roja?…Borracho mielda, vete pa´tu casa, gandú pendejúo. Lo que te voy a largar un balde de agua fría…. Gritaba una sombra desde los balcones sobre el Bazar New York.

El Galleta: Discuuurrrpemeee señorraa, si se le ha falrrtado en arlgo. Pero me acaban de atropellar y tengo el tino mas pallá que pacá. Pero se acepta ese ron, pero sin el agua fría, que si me lo rebaja me sienta mal.

La Sombra: Yasss coño…valiente malcriado, rebenque… Sabes lo que voy a hacer….voy a llamar a la policía.

Esta batalla se llevó su hora y media, pero de las largas. Se hacían las 5.30 de la madrugada, mas o menos.

Mas sereno enrumbó hacia la churrería del mercado, allá en Vegueta. Atravesó el Guiniguada. En ese amanecer y lo que tiene el alcohol, se puso bobilín recordando cuando tiraba piedras al cauce. Se le hacía tarde para ir a fichar, el reloj de la catedral tañía los metales marcando las seis.

E.G.: ¡¡¡¡¡Dos cafenesileches oscuritos y media docena de churros. Un vaso de sevenup y otro de clipper de naranja,..!!!!

Llegó a tiempo, para esto es muy puntual.

Allí, cumplidor estaba El Galleta, entre el barullo de los que traían sus productos del campo, otros del puerto, algunos del aeropuerto y otros, ¿como no?Como el, porque era el único abierto a esas horas que servía copas.

E.G: Dígame si se le debe algo y ponga un cartadioro de penúltima….Y rianga pa´dentro y la otra penúltima también.

Ya era sábado, día libre. Oliendo a la fó de la depuradora, por Rafael Cabrera, todo rectito, de aquella manera, llegó al Hoyo. Se subió al UTINSA, y…. pa´l Monte…De Belingo nos vamos pa´l Monte….

El Galleta enfiló hacia el pozo de las nieves, con cholas y un pullover de Lacoste L-360

El Galleta enfiló hacia el pozo de las nieves, con cholas y un pullover de Lacoste L-360

Por un libro que vio en los escaparates de la librería del Cabildo en la calle Cano, sabía que allí, antes de que llegaran los frigoríficos, se conservaba el hielo para su uso en verano.

Grandote como era, con su gran tripón sobre la valla del pozo, media a ojo: metros cúbicos, diámetro, profundidad. Y decidió que era mal negocio, mucho trabajo para un polo de hielo.

El Galleta es carretera y camino.

Un citroen DIAN 6, vamos un dos caballos de toda la vida, se detuvo junto a el y un joven le preguntó: Por favor ¿Queda mucho para Telde?

E,G.: Depende

Joven: Disculpe, no le entiendo.

E.G.: Mire usted, si toma para Ayacata, pues Telde está lejos. Si le acompaño y le dirijo,llegamos en un par de rones.

Joven: ¿Rones?

E.G.: Si, aquí a las curvas pronunciadas les decimos rones y a los que preguntan totorotas…

J: ¿Toto…que?

E,G.: Venga, ande que le indico, y se metió en el dos caballos, con el brazo por fuera y la cabeza pegada al techo de lona.

Si de algo se caracteriza El Galleta es de su humildad (oiga, entendida a su manera), su ternura y su puñetera ironía. Eso si,sincero, sincero…si tiene que cagar, dice: Me voy a cagar…

Le indicó al joven, que mira por donde se llama Josechu, que cogiera por la Caldera de Los Marteles rumbo a Cazadores.

E.G.: Josechu, esto es lo mas lindo que hay. Atrás dejamos Los Pechos y entre el pinar vamos bajando hasta el ombligo y una costa de tarajales.

En esta carretera, cuesta arriba los coches se resienten del motor y cuesta abajo de los frenos.

El dos caballos comenzaba a dar olor a caucho quemado.

E.G.: Esto huele a fó.

Pasado el cruce de Ingenio, vio El Galleta, que digo vio, olió la Cueva Jonda y le largó a Josechu.

E.G.: Yo creo que este vehículo debe descansar, coger un fisco de resuello. Para aquí y así de paso echamos una meada.

J.: Yo no tengo ganas de mear.

E.G.: Pues no meas, para el carro y vamos que nos llaman.

J.: ¿Quién?

E.G.: Cartadioro

J.: ¿ Y ese quién es?

E.G.: Vamos pa´dentro y te lo presento.

E.G.: A los buenos días ¿Tenemos carne de cochino frita?

J.: Voy a lavarme las manos.

Bar: Si señor y bien embarrá.

E.G.: Ponga un plato y dos cartadioros. Y mire si no es mucho molestar, déjeme que le presente a mi amigo como Don Cartadioro, es una broma piadosa.

E.G.:Sechu ( enseguida resumía) aquí el amigo Don Cartadioro.

J.. Encantando señor. Buen establecimiento.

El Galleta pa´dentro, buen ron querrás decir que diría Monagas.

E.G.:Cartadioro pon dos manzanillas mas…y manzanillas van y vienen. Y mas carne de cochino y una de carajacas con pan azafranado de Ingenio.

J.: Yo creo que deberíamos de irnos, la manzanilla está buena, pero Cartadioro no para de hablar y me está emborrachando.

No le salía la carcajada al Galleta, pero de contenerse se le saltaban las lagrimas y se le ponían los cachete como tomates.

E.G.: No se diga mas, vamos que en Casa David ponen unos bocadillos de pata que te cambas. Cartadioro ¿Cuanto se debe? Josechu vete pagando que luego arreglamos que con tanto jaleo se me había olvidado y me meo todo y ese tiempo que ahorramos.

Como todo el mundo sabe, tu en Cazadores le quitas el freno de mano al coche y sale cagandoleches. Si no recoges o frenas, aterrizas encima del campanario de Lomo Magullo.

Aquel hombre que no conocía la carretera, con unas «manzanillas» encima y El Galleta cantando…una mano en la cintura..una mano en la cabeza..un movimiento sexi……

Saliendo humo de las rueda y un tufo como cuando pasas por la potabilizadora y está el tiempo de oeste. Y El Galleta, que no se callaba.

E.G.: Josechu ¿vas bien?

J.: Los frenos no funcionan muy bien… funcionan mal..cagoentoo..¡NO FRENA!!

E.G.. Buenos, mientras no cojas las curvas rectas y no te salgas de lo negro, vamos bien.

Y aquel citroen dando bandazos, Josechu sudando e intentando sacar el pedal por el chasis. En una de las pocas rectas, que a la izquierda está el barranco de Los Cernícalos, que es impresionante y a la derecha lo alto de Cazadores. El galleta indicaba: si hay que estallarse que sea contra la derecha. Ve una pequeña carretera empinada a la derecha y grita……

E.G.: ¡¡¡¡¡¡Sechu, sube por la cuesta, ¡ Sube por la cuesta!!!!

Como Josechu con las «manzanillas» no controlaba . El Galleta metió mano al volante y subió al dos caballos por el camino de tierra. Cuando el coche perdió fuerza, lo bloqueó con el freno de mano. Se bajó, se saco la chola (que es lo que dice el) y empezó a orinar. Mira que fino.

J.:¿Que haces?

E.G.: Mear pa´pensar. Mira, ahora bajas en primera hasta las Breñas. Allí vemos si hay algún mecánico.

J.:Pues vamos.

Y fueron de buenas a primera…

E.G.: Para ahí, para ahí…

J.: ¿En el club social?

E.G.: Si coño.

Y allí estaba el hermano de Cartadioro, que también despachaba manzanillas. Y como preveía El Galleta, en un club si no hay un mecánico por lo menos hay un apañado. Le cambiaron las pastillas y salieron rumbo a La Herradura.

Se hacía de noche y El galleta tenía que llegar a la capital. Josechu iba para Telde. A la altura de El Ejido, que mira que la señal está clarita, centro ciudad y dirección Las Palmas. Bueno, tan claras no están.

E.G.. A la izquierda, a la izquierda…y lo echó por la carretera vieja. A la altura de Mercalaspalmas, pasado Jinamar, le dice a Josechu.

E.G.: Chacho me vas a disculpar pero me equivoqué. Pero ya…pues eso de aquí a mi casa no queda nada.

Y si eso, el abuelo de los Cartadioros vive cerquita…

Por el cine Goya

Por los años cincuenta, los jueves en el cine Goya, era el día de las «féminas». Ese día no pagaban, y la calle Manuel González Martín era un hervidero de chiquillas y chiquillos que hacían cola en la heladora, o en el carrito de Angelita «la negra». Mi abuelo era uno de los porteros y con ello las tareas colaterales de mantenimiento del bar, limpieza, etc… Cuando se acababan las películas les traía a sus hijos los carteles que podía salvar, teníamos empapeladas todas las habitaciones. En el intermedio salía Pepe Monagas y se» largaba»sus cuentos, levantando risas y hasta lágrimas, se cuenta que alguna «meada», por lo menos se oía…ayquememeotoa…. Si alguien tosía, le decía:… «agüita de caña de limón con rapaura»…La publicidad de Kruger y Seven Up invadían todo , en la pantalla, en las paredes y hasta el propio Monagas, con su famoso..»No gracias, fumo Kruger». Otro acompañante publicitario de la época era el del ron de Arucas…»buen ron cristiano ¿de donde dice que es??..de Arúcas». Y luego de vez en cuando «Soberano, Ponche Caballero y Lejía el Guerrero, lava la señora, lava el caballero». La perrita que tuvimos, como no podía ser de otra forma, se llamó CIFESA (Compañía Industrial de Film Español, S.A). El cine Goya no solo proyectó películas, sirvió de espacio para las matiné de los sábados, que competían con las del cine Rialto. Para actuaciones varias, teatro, cantantes, zarzuelas, grupos y hasta algún baile cayó. Las primeras películas eran mudas, un piano ponía la música y un relator explicaba lo que había en las imágenes. Aquellos cines de barrio, no lo del sábado por la tarde. Si no el de los jueves, sábados y domingos, cercanos a casa, que se iba andando, en donde se hicieron muchos noviazgos.