Le entró una bobera, que no tenía baifo ni pa dir al cafetín. Perico estaba molío como un zurrón y hasta las palancas se les cambaban. Estuvo ripiando el muro la caena y carretilla va, viaje tenique viene… que si alongate Perico, abaja, vuelve a subí…y todo con una solaja que las gotas de sudor era un chorro que caía bajo el cachorro.
Pimpa estudiaba en radio ECCA la promoción al bachillerato, porque ella tenía claro su objetivo y quería aprender pa montar un negocio. Era una asidua y ferviente estudiante que participaba en todo. Ese día en el Estadio Insular, tenía lugar un gran encuentro de alumnado y profesorado. Vinieron de todos los rincones de la isla y ella había quedado en colocar pizarras, tizas, sacudir borradores y repartir esquemas.
Perico acompañó a Pimpa para ayudarle con el tinglado, la dejó por la entrada de tribuna y luego se iba pa’ la fábrica de ladrillos, a ver si encontraba unos azulejos pa alicatar el poyo. Almediodía te vengo a buscar.
Y al ir a virar la esquina, se dio de bruces con Gerardo, que llevaba la guitarra e iba derechito pal Viena.
Coño Perico, déjate dir y vente a echar un pizco que estamos calentando motores pa’ mañana, que viene el Madrí a jugar y ya le estamos dando la tabarra al pinisulá. Y poniéndole el brazo sobre los hombros y dando brinquitos empezó a gritar: ¡Riquiraca simbombaca…simbombá…hurrá, hurrá, hurrá Las Parmas,,,Las Parmas…y naide más!
No me atientes que hoy no pue ser, yo mañana vengo más luego pal partido y entonamos.
Hombre pordió un solo ron… pero era tal el enrale de Gerardo, que arrejundiendo a Perico, entonaba: ¡ Arroz…asuca… al árbitro una chupa… Asuca…arroz…al árbitro un biberón!
Y le fue entrando a Perico esa comesón en las entrañas… que ya le sonaba en la cabeza aquello de “Canarios semos, canarios seremos y ar Madrí una tupía le metemos… “Y ver la cara encochinada del peninsulá le daba un no sé qué, que le hacía feliz….Venga coño, vamos a por ese ron….y luego voy a por Pimpa….
Y oiga todavía se oye el cantá de…. “cuatro maravillas tiene Las Parmaass que no tiene Madrí, a Tonono, Oregui, Guedes y ver los barcos vení… Se unían folias, isas, malagueñas, cánticos a la Unión Deportiva…y ron va y ron viene.
Cuando Perico con las manos en alto corría alrededor de la mesa del pininsulá, gritando !¡¡Goooolll de Las Parmas!!, lo aparó Gerardo y diciéndole: Perico que va a sé penalti y tarjeta roja. Le señaló pa la puerta y allí estaba Pimpa con las manos en la cintura y el josico revirao.
Javier Marrero