En el año 1939, el 30 de julio
A través de uno de sus nietos ( Jose), me ha llegado el siguiente documento. Significativo en lo que fue el nacional catolicismo, que franco en connivencia con parte del clero, impuso en España. Usando una religión, la católica, como control y sometimiento al régimen fascista. Dios estaba con ellos, que eran los “buenos” y con el resto Satanás.
Doña María de La Luz Sánchez Hernández , natural de Los Portales en Arucas y conocida como Mariquita la Luz, guardó este documento que pasó a sus hijos y estos a sus nietos. En el revés a modo de firma, se lee Mamá Sánchez.
En el año 1939, el 30 de julio se realizó una Peregrinación de Gran Canaria a Teror en acción de gracias a Ntra. Sra. del Pino, por la feliz terminación de la guerra (Año de la victoria). Según dice en el panfleto.
En la acción de gracias, podemos leer:
“….Pero, oh Madre nos asalta e inquieta el pensamiento de que satanás, nuestro enemigo, no nos dejará, y ha de seguir alentando a algunos para proseguir en los frentes del espíritu de la lucha, ya que no pudieron vencer en los campos de batalla. Si vencieran se malograría tantas vidas y tanta sangre derramada…”
“… Madre buena, para que tritures la cabeza de la serpiente infernal para que jamás falte en España la fe y el amor a Dios, y que el espíritu cristiano informe nuestra vida…”
Entre las ofrendas a Nuestra Señora del Pino, figura:
“…Por ti vencimos al enemigo de Dios y la Patria. Nuestra cruzada ha sido gloriosa para ti, Madre dulcísima del Pino…”
La oración final, resume el espíritu del fascismo, que tanta muerte, desapariciones, desgracia e injusticia trajo a España, con 40 años de dictadura y que hoy en día continúan sus herederos con las mismas mañas.
…¡ Madre Santísima del Pino que tanto amparo prestastes* a nuestro ejercito en la lucha contra el marxismo, consolida la paz en España, haciendo que sea siempre católica porque solo así se hará Una Grande y Libre.
Que el recuerdo de esta gloriosa cruzada sea imborrable entre los Canarios, tus hijos predilectos. Y que sea una nueva perla engarzada en la corona de Reina que ostentas, ya que tantos hechos gloriosos tienes prendidos en tu manto real.
Dios te Salve María, etc.
Imprimatur. Antonio, Episcopus Canariensis. Las Palmas, 21 de julio de 1939